El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. A mi juicio, todavía hace mucha falta esta celebración. Muchos dirán que no hace falta este Día, que todos los días son el Día de la Mujer y que por qué no existe el Día Internacional del Hombre. Pues muy sencillo. Porque quien ha sido víctima del sexismo desde tiempo inmemorial ha sido la mujer. Porque quienes todavía siguen discriminadas en esta sociedad son las mujeres. Se ha avanzado, pero todavía queda mucho camino por recorrer:
Todavía es muy patente que hay estereotipos profesionales a la hora de elegir una carrera. Hay “profesiones masculinas” y “profesiones femeninas”. Curiosamente, las primeras tienen más relieve social y mayor remuneración.
Todavía es cierto que las mujeres renuncian más a su crecimiento profesional por amor filial, por amor conyugal o por amor materno. Y si no lo hacen, en esa renuncia, en algunos casos son consideradas malas hijas, malas esposas o malas madres.
Todavía sigue siendo verdad que el paro se ceba con más crudeza en el sector femenino.
Todavía es cierto que las mujeres encuentran más difícilmente trabajo, que son más invisibles en el mundo laboral y que reciben exigencias discriminatorias al buscar empleo.
Todavía es una realidad terrible el acoso sexual a las mujeres en el trabajo, por más que haya leyes y una conciencia social más afinada.
Todavía es cierto que mueren mujeres a manos de sus parejas.
Todavía sigue siendo cierto que… la lista podría continuar.
Decía que se ha avanzado. Por eso hay que ser optimistas. Pero que todavía queda mucho camino por recorrer.
Resulta impresionante comprobar todo lo que ya se ha conseguido en este país. Leamos, para darnos cuenta, el libro “Rebeldes”, de la filósofa Amelia Valcárcel. No hace mucho (hablo del año 1923, que se toca casi con las manos) existía un contrato para maestras en Estados Unidos que hoy nos hace sonrojar:“El presente es un contrato entre Miss……, profesora y el Consejo de Educación de la Escuela………, por el que Miss………se compromete a enseñar por un período de ocho meses, empezando el uno de septiembre de 1923. El Consejo de Educación se compromete a pagar a Miss……… la cantidad de 75 dólares al mes. Miss….. se compromete a:
1 No casarse. Este contrato será nulo y sin efecto si la profesora se casa.
2. No dejarse acompañar por hombres.
3. Estar en casa entre las 20 horas y las 6.00 horas, a menos que se encuentre desempeñando alguna función de la escuela.
4. No pasar tiempo en las heladerías.
5. No salir de la ciudad sin la autorización del Presidente del Consejo de Administración.
6. No fumar. Este contrato será nulo y sin efecto si se encuentra fumando a la profesora.
7. No tomar cerveza, vino ni whisky. Este contrato será nulo y sin efecto si se encuentra a la profesora bebiendo cerveza, vino o whisky.
8. No montar en carruaje ni en automóvil con hombre alguno, a excepción de su hermano o su padre.
9. No llevar vestidos de colores llamativos.
10. No tintarse el pelo.
11. Llevar dos calzones como mínimo.
12. No llevar vestido más de dos pulgadas por encima de los tobillos.
13. Mantener limpia la clase:
a. Barrer el suelo de la clase, al menos una vez al día.
b. Fregar el suelo de la clase con agua caliente y jabón, al menos una vez a la semana.
c. Encender la lumbre a las 7.00 de forma que la clase esté caliente a las 8.00 cuando entren los niños.
14. No usar polvos ni máscara para la cara, ni pintarse los labios”.
Hoy no es concibe un contrato de esta naturaleza. Han sido las mujeres las que han conseguido las nuevas cotas de igualdad.
Sociedad, escuela y familia tienen que unirse para alcanzar la igualdad. Hoy es un Día especial para reflexionar, para emocionarse y para actuar. Es el Día Internacional de la Mujer.
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