Desde este Blog decimos adiós a la fragua que nos daba la "Bienvenida" a nuestra llegada a Mataluenga. El herrero trabajando y su esposa acompañando,....personas que se despiden, oficios que desaparecen y edificios que nos abandonan.
Hace 50 años, no había pueblo en León que no tuviera al menos un herrero, imprescindible artesano a medio camino entre el genio, el orfebre y el chamán, de cuyas manos salían todas las herramientas, todos los arreglos, todos los remaches. Azadas, hoces, tenazas, gadañas, cuchillos, navajas, filos de todas clases, las herraduras de las vacas, caballos y mulas, sacar llaves de una sola pieza, alumbrar clavos, bisagras, cerraduras, argollas, cadenas, martillos, elaborar cruces, puertas, lámparas, balcones, veletas, candelabros, verjas... todo, todo se hacía a fuerza de brazo y de fuego. Algunos de los que nos acompañaron durante años se van despidiendo y les rendimos este simbólico homenaje a través de estas imágenes.
2 comentarios:
Da mucha pena, no deberían de haberlo consentido.
Se añora ver la fragua a la entrada del pueblo después de tantos años recibiéndonos.
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