Podemos considerar las Fiestas de San Froilán como las más tradicionales de cuantas tenemos en León, pues entroncan con las raíces y la cultura propia de nuestra ciudad; no en vano su celebración se remonta a la Edad Media. Son las fechas idóneas para revivir las Romerías a la Virgen del Camino, disfrutar de la belleza de los Carros Engalanados, maravillarse con la mayor concentración de Pendones que se da en la provincia y volver a tomar partido en la lucha dialéctica que provoca el Tributo de las 100 Doncellas, el inigualable Foro u Oferta de Las Cantaderas, manifestaciones todas únicas de nuestra historia y nuestro carácter.
SAN FROILÁN
San Froilán nace en la provincia de Lugo en el año 833, y lleva vida de estudiante hasta que aproximadamente a los 18 años se hace ermitaño, retirándose según parece a una gruta de Ruiterlán en el Bierzo, ahora ermita, y más tarde a las montañas leonesas del Curueño. A lo largo de los años, su vida se ve marcada por diferentes acontecimientos que irán forjando poco a poco su destino, tal vez uno de los más importantes conocer al sacerdote mozárabe de Tarazona Atilano, con el cual emprenderá una vida monacal y de reforma de la vida eremítica.
En el año 900, muere el obispo de León, Vicente, y el pueblo pide al rey Alfonso III que sea Froilán el nuevo obispo, a la vez que Atilano es nombrado obispo de Zamora en el día de Pentecostés. Los ceremoniales fueron presenciados por el rey y toda la corte del momento, lo que da una idea de la importancia de la figura de San Froilán en la época. Cinco años después muere en León, el 5 de Octubre, y es enterrado en la Catedral o antigua iglesia de Santa María, en un suntuoso sepulcro construido para sí por Alfonso III. Las crónicas cuentan que “ los devotos vecinos de León lloraron amargamente la falta de su Santo pastor Froilán…”.
FIESTAS
Del 5 al 12 de Octubre la ciudad vive un ambiente de inspiración antigua y medieval, con mercados de época donde los visitantes pueden disfrutar de exhibiciones de cetrería, talleres de oficios tradicionales, cientos de atractivos puestos de venta y numerosas representaciones teatrales. No faltan en nuestra programación otras ferias dedicadas a las flores, la alfarería y la cerámica. Llenan las calles los desfiles de Pendones, las degustaciones de productos de la tierra, los pasacalles musicales, los carros engalanados y las exhibiciones de deporte autóctono.
Pero además San Froilán es tiempo para la imaginación, para que los niños descubran El Jardín Encantado, o para que los jóvenes disfruten de la música más actual en los numerosos conciertos que animan nuestras plazas. En San Froilán nuestra ciudad tiene un sello propio, y gana en personalidad, convirtiendo estas fechas en la ocasión perfecta para que los visitantes que se acercan por primera vez a León descubran un lugar acogedor, bello y rico en historia y tradición.
Llenan las calles los desfiles de Pendones, las degustaciones de productos de la tierra, los pasacalles musicales, los carros engalanados y las exhibiciones de deporte autóctono.
Pero además San Froilán es tiempo para la imaginación, para que los niños descubran El Jardín Encantado, o para que los jóvenes disfruten de la música más actual en los numerosos conciertos que animan nuestras plazas. En San Froilán nuestra ciudad tiene un sello propio, y gana en personalidad, convirtiendo estas fechas en la ocasión perfecta para que los visitantes que se acercan por primera vez a León descubran un lugar acogedor, bello y rico en historia y tradición.
Pero además San Froilán es tiempo para la imaginación, para que los niños descubran El Jardín Encantado, o para que los jóvenes disfruten de la música más actual en los numerosos conciertos que animan nuestras plazas. En San Froilán nuestra ciudad tiene un sello propio, y gana en personalidad, convirtiendo estas fechas en la ocasión perfecta para que los visitantes que se acercan por primera vez a León descubran un lugar acogedor, bello y rico en historia y tradición.
1 comentario:
¡ VIVA SAN FROILÁN!
Publicar un comentario